Fragmento de "Donde el corazón te lleve"
"¿Lo odiaba? No; te parecerá extraño, pero no lograba odiarlo. Para odiar a alguien es necesario que te hiera, que te haga daño. Augusto no me hacía nada, ésa era la cuestión. Es más fácil morirse de nada que de dolor: una puede rebelarse ante el dolor; ante la nada, no"
Fragmento de "Donde el corazón te lleve"
De Susanna Tamaro
Fragmento de "Donde el corazón te lleve"
De Susanna Tamaro
15 comentarios
aminuscula -
Un beso
Rafael -
No sé. Yo, por ejemplo, disfruto mucho del cine de Bergman (a saber: películas en blanco y negro suecas, en versión original con subtítulos y más lentas que el caballo del malo), pero eso no me impide pasarme un buen rato viendo Torrente (el primero), o reivindicando medio en broma (sólo medio) las pelis del Pajares y el Esteso.
¿Y qué? ¿Tenemos que ser puros? Viva la contradicción :)
Un beso, Comella y Guanachirfe.
Comella -
Fuera bromas, gracias por tus opiniones, me gusta que compartamos diferentes maneras de ver las cosas. Es enriquecedor.
guanachinerfe (Luis Vea García) -
Saludos. Seguimos leyéndonos.
Comella -
A veces los autores muy literarios pueden cansar e incluso hacerte dejar un libro por la mitad. A mi por ejemplo Cela no me gusta, y Cervantes (en ocasiones) me carga muchísimo... Hay autores ilustres de los que ni loca me compraría un libro... al igual que te pasa a ti con Bucay o Tamaro. Pero todo es muy relativo, si un libro es bueno o no, si un autor es más grande que otro o más literario, supongo que todo depende de los ojos que lo lean y de los momentos de felicidad y entusiasmo que haya coleccionado el lector durante la lectura.
Comella -
guanachinerfe -
Saludos otra vez por vernos aquí.
guanachinerfe -
Noaericilla -
Después, leí su próximo libro, pero ya no me gustó tanto. Nunca dos obras se pueden igualar.
Abrazote querida!
Comella -
Rafael -
Ya solicité la revista, jeje, sí, mejor contrarreembolso.
Bicos!
almena -
¡es verdad! qué hacer ante la nada?
besosssssssss
Comella -
Baldufa -
" Cada vez que te sientas extraviada, confusa, piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer. Recuerda que un árbol de gran copa y pocas raíces es derribado por la primera ráfaga de viento, en tanto que un árbol con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular la savia. Raíces y copa han de tener la misma medida, has de estar en las cosas y sobre ellas: sólo así podrás ofrecer sombra y reparo, sólo así al llegar la estación apropiada podrás cubrirte de flores y de frutos. Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad que respiraste el día que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aun. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve. "
Un abrazo.
Xesca Tapias -