Con los ojos de un niño
Marcó con detalle las huellas de los camellos en el serrín dispersado por las escaleras. Se bebió de un trago los tres chupitos de anís y engulló contenta los tres polvorones. Entre sombras y susurros besó sus ojos dormidos por la magia.
Y se recordó a si misma hacía ya tanto, tanto tiempo.
* Autora : Mercedes Vedia
0 comentarios