Íntimamente - Dori Siverio Fumero
La viuda, con la urna entre sus brazos, miraba al mar azul que ante ella se presentaba como el símbolo de su completa libertad.
“Cuando me muera quiero que eches mis cenizas al mar” —le había dicho el execrable marido. De él sólo quedaban aquellos polvos portados en la vasija ambarina.
Unos gruesos lagrimones bajaron por sus mejillas, los asistentes se compadecieron de la solitaria enlutada, ¡ni siquiera hijos que la consolaran!
Ella repasaba los horribles días, meses y años junto al tirano; sólo así podía llorar y dejar que los demás creyesen su dolor por la pérdida.
Abrió la urna disponiéndose a consolidar su liberación.
Una ráfaga inusitada de viento arremolinó las cenizas y las trasladó hacia ella de nuevo, a su cara, a sus ojos, a su boca abierta por el desconcierto.
En el interior de ella vive ahora su fantasma; ha regresado y se ha hecho gigante, conoce sus temores, sus debilidades...
* Autora : Dori Siverio Fumero (Espuma)
7 comentarios
joseme -
Pero con un buen lavado de espuma... como nueva!
Eso, como la espuma que se renueva... Un besote!
Juan José Noche -
calavera -
Espuma -
ha quedado estupendo ¿de dónde sacaste ese fantasma tan imponente? ¡es genial!
me ha encantado, se ve que eres una magnífica experta decoradora... me encanta.
un millón de gracias.
garcias a Pablo y Dulci; ellos sí que son estupendos.
besitos a todos.
Comella -
María del Carmen Guzmán (La Dulci) -
Pablo A -
Un abrazo.
Pablo.