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Calidoscopio

De "El camino de los ingleses"

De "El camino de los ingleses"

 

(...) Una palabra es un pájaro en mitad de una página. Es el infinito. Tú eres una palabra en medio de una hoja en blanco y puedes volar hasta donde quieras. Vuela. Vuela antes de que la página pase o el cielo se oscurezca. Antes de que sea de noche (...)

Obsesiones

Obsesiones

Obsesiones

Alba Omil

Soñé que me besaban: era sólo el latido de tu nombre que esa noche se durmió entre mis labios.

Cita de "Soy Leyenda"

Cita de "Soy Leyenda"

Bob Marley tenía una idea, era una idea más propia de un biólogo, creía que se podía curar el racismo y el odio, curarlo literalmente, inyectando música y amor en las vidas de la gente.

Un día, cuando iba a tocar en un concierto por la paz, unos matones se presentaron en su casa y le pegaron un tiro. Dos días más tarde se subió al escenario a cantar.  Alguien le preguntó que por qué, a lo que respondió:

Los que intentan hacer de este mundo un lugar peor no se toman ningún día libre… ¿Por qué iba a hacerlo yo?...

Hay que iluminar la oscuridad…

 

 

La ventolera - Eduardo Galeano

La ventolera - Eduardo Galeano

    

Silba el viento dentro de mí. Estoy desnudo. Dueño de nada, dueño de nadie, ni siquiera dueño de mis certezas, soy mi cara en el viento, a contraviento, y soy el viento que me golpea la cara.

De Ida Scott Taylor

De Ida Scott Taylor

“Ida Scott Taylor una vez escribió: ‘No mires atrás ni llores por el pasado, pues ya se ha ido, y no te preocupes por el futuro, pues aún no ha llegado. Vive el presente y hazlo tan bonito que merezca la pena recordarlo.”

* Fotografía : "Vallevida" de Sip Hunt (2004)

El cuento - Por Quim Monzó

El cuento - Por Quim Monzó

A media tarde el hombre se sienta ante su escritorio, coge una hoja de papel en blanco, la pone en la máquina y empieza a escribir. La frase inicial sale enseguida. La segunda también. Entre la segunda y la tercera hay unos segundos de duda.

Llena una página, saca la hoja del carro de la máquina y la deja a un lado, con la cara en blanco hacia arriba. A esta primera hoja agrega otra, y luego otra. De vez en cuando relee lo que ha escrito, tacha palabras, cambia el orden dentro de las frases, elimina párrafos, tira hojas enteras a la papelera. De golpe retira la máquina, coge la pila de hojas escritas, la vuelve del derecho y con un bolígrafo tacha, cambia, añade, suprime. Coloca la pila de hojas corregidas a la derecha, vuelve a acercarse la máquina y reescribe la historia de principio a fin. Una vez ha acabado, vuelve a corregirla a mano y a reescribirla a máquina. Ya entrada la noche la relee por enésima vez. Es un cuento. Le gusta mucho. Tanto, que llora de alegría. Es feliz. Tal vez sea el mejor cuento que ha escrito nunca. Le parece casi perfecto. Casi, porque le falta el título. Cuando encuentre el título adecuado será un cuento inmejorable. Medita qué título ponerle. Se le ocurre uno. Lo escribe en una hoja, a ver qué le parece. No acaba de funcionar. Bien mirado, no funciona en absoluto. Lo tacha. Piensa otro. Cuando lo relee también lo tacha.Todos los títulos que se le ocurren le destrozan el cuento: o son obvios o hacen caer la historia en un surrealismo que rompe la sencillez. O bien son insensateces que lo echan a perder. Por un momento piensa en ponerle Sin título, pero eso lo estropea todavía más. Piensa también en la posibilidad de realmente no ponerle título, y dejar en blanco el espacio que se le reserva. Pero esta solución es la peor de todas: tal vez haya algún cuento que no necesite título, pero no es éste; éste necesita uno muy preciso: el título que, de cuento casi perfecto, lo convertiría en un cuento perfecto del todo: el mejor que haya escrito nunca.

Al amanecer se da por vencido: no hay ningún título suficientemente perfecto para ese cuento tan perfecto que ningún título es lo bastante bueno para él, lo cual impide que sea perfecto del todo. Resignado (y sabiendo que no puede hacer otra cosa), coge las hojas donde ha escrito el cuento, las rompe por la mitad y rompe esta mitad por la mitad; y así sucesivamente hasta hacerlo añicos.

* * *

Fotografía : "Walking along" - De Vad Plashevsky

 

El dios de las pequeñas cosas

El dios de las pequeñas cosas
No importaba que la historia ya hubiese empezado, porque hacía tiempo que el kathakali había descubierto que el secreto de las Grandes Historias es que no tienen secretos. Las Grandes Historias son aquellas que ya se han oído y se quiere oír otra vez. Aquellas a las que se puede entrar por cualquier puerta y habitar en ellas cómodamente. No engañan con emociones o finales falsos. No sorprenden con imprevistos. Son tan conocidas como la casa en la que se vive. O el olor de la piel del ser amado. Sabemos cómo acaban y, sin embargo, las escuchamos como si no lo supiéramos. Del mismo modo que, aun sabiendo que un día moriremos, vivimos como si fuéramos inmortales. En las Grandes Historias sabemos quién vive, quién muere, quién encuentra el amor y quién no. Y, aun así, queremos volver a saberlo.

Ahí radica su misterio y su magia.


* Autor: Arundhati Roy

De Gustavo Pereira

De Gustavo Pereira

Los pemones de la Gran Sabana llamán al rocío Chiriké-yeetakuú, que significa Saliva de las Estrellas; a las lágrimas Enú-parupeú, que quiere decir Guarapo de los Ojos; y al corazón Yewán-enapué: Semilla del Vientre.

Los waraos del delta del Orinoco dicen Mejokoji (El Sol del Pecho) para nombrar al alma. Para decir amigo dicen Ma-jokaraisa: Mi Otro Corazón. Y para decir olvidar dicen Emonikitane, que quiere decir Perdonar.

Los muy tontos no saben lo que dicen,
Para decir tierra dicen madre.
Para decir madre dicen ternura.
Para decir ternura dicen entrega.
Tienen tal confusión de sentimientos,
que con toda razón,
las buenas gentes que somos
les llamamos salvajes.

De Isabel Coixet (Quizá se dio cuenta de ello después de unas vacaciones)

De Isabel Coixet (Quizá se dio cuenta de ello después de unas vacaciones) "El aprendizaje de la lentitud es quizá el más arduo desafío que tenemos para evitar la horrible sensación de que mientras estamos supermegaocupados, la vida, o al menos las cosas mejores de la vida, nos pasan al lado, sin que nos enteremos".


Isabel Coixet

De Dulce Chacón

De Dulce Chacón

Cambiemos el nombre
de las cosas,
o mejor,
pongamos un nombre
cada día.
Los nombres distraen mucho.
No ha de cambiar el mar
Si lo llamamos humo.
Llamemos exageración
a la luna.
Llamemos a nunca
todavía.

* Fotografía de Lucien Clergue

De Rabindranath Tagore

De Rabindranath Tagore Tengo mi propia versión del optimismo. Si no puedo cruzar una puerta, cruzaré otra o haré otra puerta. Algo maravilloso vendrá, no importa lo oscuro que esté el presente.


De Tere Irastorza

De Tere Irastorza … y bien sé que las palabras se endurecen

cuando no pueden encontrar quien las oiga

y que los corazones acaban petrificándose

si no pueden escuchar otro latir …

Tere Irastorza

Fragmento de "Donde el corazón te lleve"

Fragmento de "Donde el corazón te lleve" "¿Lo odiaba? No; te parecerá extraño, pero no lograba odiarlo. Para odiar a alguien es necesario que te hiera, que te haga daño. Augusto no me hacía nada, ésa era la cuestión. Es más fácil morirse de nada que de dolor: una puede rebelarse ante el dolor; ante la nada, no"

Fragmento de "Donde el corazón te lleve"
De Susanna Tamaro

La vida secreta de las palabras

La vida secreta de las palabras
Las palabras, como manadas de peces, pululan en nuestra cabeza y se agolpan en las cuerdas vocales, pugnando por salir y por ser escuchadas por los demás. Y, a veces se pierden en ese camino entre la cabeza y la garganta. Ahí están todas esas palabras perdidas, que durante mucho tiempo vagan en un limbo de silencio (y malentendidos y errores y pasado y dolor) y un día salen a borbotones y cuando empiezan a salir ya nada puede pararlas.

"La vida secreta de las palabras"
Isabel Coixet

Al otro lado de las montañas



" Alguien dijo que había ciudades para soñar
al otro lado de las montañas.
No dijo si estaban suspendidas en el aire,
sumergidas en las lagunas,
o perdidas en el corazón del bosque.
Los que allá fueron nada encontraron,
ni altas torres ni jardines
ni mujeres hilando en el atrio,
ni un muchacho aprendiendo a tocar la gaita.
Solo yo traje algo para seguir soñando
algo visto y no visto en la niebla de la mañana,
algo que era una flor o un mirlo de oro
o un pie descalzo de mujer,
un sueño de otro que se ponía a dormir en mi,
echado en mis ojos,
pidiéndome que lo soñase mas allá de las montañas,
donde no hay ciudades para soñar.
Y ahora mi oficio es soñar, y no se
si soy yo quien sueño, o es que por mi sueñan
campos, miradas azules, palomas que juegan con un niño,
o una mano pequeña y fría que me acaricia el corazón. "

 * Autor: Alvaro Cunqueiro

Fotografía de: Jose Medina Mesa (Joseme)

 

 

Fragmento de "Así es mi alma"

Fragmento de "Así es mi alma"

Un roce nada más, tan sólo quiero,
en el delirio de esta fiebre loca.
Un roce pretendido y lisonjero
para saciar mis ansias en tu boca.

Un beso nada más, quizás el primero,
que en nombre del amor mi mente invoca;
interminable, puro y verdadero,
en el que toda entrega sea poca.

* Autor: Jorge Luis Godino - Del libro "Así es mi alma"

Recuerdos de otra persona (fragmento)

Recuerdos de otra persona (fragmento)



" Porque se diga lo que se diga, los libros dan respuestas. Aunque no sean soluciones, aunque no sean definitivas. Respuestas instantáneas, luces que relampaguean en la oscuridad. Una hermosa frase, un pasaje de una novela, un verso: allí está, de pronto, la verdad. Y todo el sin sentido, y todo el desorden, se convierten, repentinamente, en belleza. "

* Autora : Soledad Puértolas

Cromatismo - Microcuento de Care Santos

Cromatismo - Microcuento de Care Santos

Cuando le conocí era rubio. Un día, de pronto, comenzó a oscurecer. Muy deprisa. Le dejé cuando pasó de castaño a oscuro.

 * Autora : Care Santos

Ideas en venta (fragmento)

Ideas en venta (fragmento)

" El excéntrico es una persona que a nadie se le ocurriría meter en un manicomio, pero que tiene ciertas peculiaridades que lo distinguen claramente del común de la gente. Para ser excéntrico se necesita cierta iniciativa, cierta pasión creadora, pero al mismo tiempo supone una falla o una deficiencia, que lo separa fatalmente, al excéntrico, del artista. Es excéntrico, por ejemplo, el señor que un día descubre, gracias a algún razonamiento bastante complicado, que la habitación ideal debe ser hexagonal, y construye una casa de acuerdo con este principio, y vive en ella explicándole a los visitantes las virtudes de su figura geométrica predilecta. Un individuo que invente una casa hexagonal, pero no la construya, o que una vez construida no la habite, es un excéntrico manqué. Otra cualidad indispensable del excéntrico es que el resultado de sus locuras debe ser inofensivo para los demás. El único perjudicado debe ser él mismo. El único excéntrico que he conocido -y reconocido como tal- era un tío político mío. Uno de los hombres más listos y más industriosos que he conocido. La profesión más antigua que yo le conocí fue la de administrador de una fundición; cuando se aburrió puso una fundición artística -todo esto en un pueblo en donde no había ni un solo escultor-; cuando cerró la fundición puso una planta avícola en la sala de su casa -en su buró había un nido de palomas mensajeras-; después abrió una fábrica de licores e inventó una crema, muy parecida al chartreuse, que se llamaba crema Vergine; después compró un caserón y pasó varios años reformándolo -él solo, sin ayuda de albañil- y cuando terminó la alberca, otro tío mío me dijo:
-¿Tú crees que va a llenarla con agua de la llave? Nada de eso. Va a comprar un tanque de oxígeno y dos de hidrógeno y va a producir su propia agua.
Y aquí hemos llegado a otra característica de los excéntricos, que consiste en una capacidad fuera de lo común para inspirar leyendas. Un excéntrico rodeado de malos observadores o de gente que lo considera normal está perdido. "

* Autor: Jorge Ibargüengoitia

Planeta Champú (fragmento)

Planeta Champú (fragmento)

" En mi nuevo silencio me dirijo a mi Granja de Globos Terráqueos y hago girar los planetas. Pienso en Jasmine y en Dan. Pienso en que pienso que conozco a una persona, y luego ¡puf!, me doy cuenta de que sólo conozco una versión en dibujos animados. De pronto hay una criatura de carne y hueso que me impone su presencia, y es imposible de conocer y anda tan perdida como yo, igualmente incapaz de recordar que todas las almas de este mundo sienten dolor, no sólo ellas. "

Douglas Coupland